A un día de las elecciones generales y tras
un año especialmente electoral, hoy os traigo en el blog 6 películas españolas
recientes que nos van a ayudar a reflexionar sobre la situación actual y sobre
estos últimos cuatro años de gobierno.
· Cinco metros cuadrados - (especulación y burbuja inmobiliaria)
La especulación y la burbuja inmobiliaria,
uno de los agravantes de la crisis económica en España, es el tema principal de
esta película dirigida por Max Lemcke y protagonizada por Fernando Tejero y
Malena Alterio.
En ella, Álex y Virginia, una pareja con
planes de boda, deciden lanzarse a la compra de un piso con todos sus ahorros y
una hipoteca a cuarenta años. Pero a unos meses de la entrega de los pisos, la
constructora para las obras y precinta la zona. Es entonces cuando los
personajes empiezan su lucha.
Fotogramas destacó en su momento cómo los
protagonistas de la película pueden representar a cualquier persona de la
sociedad y cómo aparecen reflejados también los especuladores beneficiarios y
los políticos que les bailan el agua.
· B, la película - (corrupción política)
La trama Gürtel, la operación Púnica, el caso
Nóos con Iñaki Urdangarin, la estafa de Bankia con sus preferentes, las
tarjetas black de Caja Madrid, el caso Fabra, el caso Guateque, el caso Pokémon,
el caso Blesa, el caso Pujol, los EREs de Andalucía y la involucración de dos
de sus ex presidentes, el caso Amy Martin, el caso de Luis Bárcenas y la cúpula
del PP….
Si se hiciera una película de todos estos
casos de corrupción y de muchos otros (demasiados) que no he incluido aquí,
daría para crear un nuevo género en el cine español.
Por ahora, el primero en saltar a la gran
pantalla ha sido el caso Bárcenas. En ‘B’, David Ilundain recrea la declaración
literal que Luis Bárcenas realizó ante el juez, durante cinco horas el 15 de
julio de 2013. Esta declaración supuso un cambio radical en el caso, ya que
Bárcenas cambió su versión y pasó de cubrir las espaldas al Partido Popular a
apuntar a sus excompañeros y sobre todo a la cúpula del partido y al Presidente
del Gobierno.
· Techo y comida (desahucios)
Entre 2008 y el primer trimestre de 2015, se
llevaron a cabo en España unas 600.000 ejecuciones hipotecarias. Todo esto
mientras que el 30% de las viviendas vacías de Europa se encuentran en nuestro
país y a pesar de que la Constitución Española, “intocable” para algunos
partidos, recoge en su artículo 47 el derecho de todo el mundo a una vivienda
digna.
Juan Miguel del Castillo nos ha traído una de
las mejores películas españolas de este 2015 al saber reflejar con tremenda
cercanía el drama de los desahucios a través de la historia de Rocío, una madre
soltera y en paro con un hijo pequeño de 8 años que apenas tienen para comer.
Pero la historia no refleja sólo la situación
de Rocío, sino que muestra la asfixia económica colectiva de la sociedad
española a través de la dificultades que sufre también el propio casero de la
protagonista.
· Hermosa juventud - (el paro juvenil)
Los jóvenes son uno de los sectores de la
población que más están sintiendo los efectos de la crisis, viendo mermadas sus
posibilidades laborales y teniendo que conformarse en muchas ocasiones con
hilar trabajos temporales y precarios uno tras otro.
En ‘Hermosa juventud’ Jaime Rosales nos
muestra la forma en la que una juventud sin cierta formación y sin recursos
económicos vive su día a día en época de crisis. Natalia y Carlos son dos
jóvenes de 20 años enamorados que hacen todo lo posible para sobrevivir en la
España actual, algo que se complica con el embarazo y nacimiento de su hija.
· Justi & Cia ; Murieron por encimas de sus posibilidades -
(indignación ciudadana)
Una de las consecuencias de los problemas
anteriormente mencionados, y otros muchos tantos que no he incluido, es la
indignación ciudadana, que no se si habrá alcanzado su máximo nivel pero que si
que es totalmente entendible y que cuenta con el respaldo de toda lógica.
Y de eso van estas dos últimas películas, de
una indignación ciudadana llevada a tal extremo, que el puñetazo a Rajoy se
queda en una simple caricia. En la primera, Ignacio Estaregui muestra las
“hazañas” de dos indignados que hacen llamarse Justi y Cia, que trazan una ruta
de norte a sur en la que irán secuestrando a una serie de corruptos para
hacerles pagar sus delitos.
Pero si en esta se muestra cierta violencia,
en la segunda, Isaki Lacuesta no se queda corto y lleva la venganza hasta el
final. En ella, cinco individuos sufren la crisis de tal forma que esta les
sobrepasa y acaban trastornados y encerrados en un centro psiquiátrico. Los
cinco pretenden acabar con la crisis secuestrando y torturando al director de
un banco.
