Hace unos días la Academia de Cine publicó un
reportaje sobre la importancia de las redes sociales en la promoción del cine
español. Hoy en este post hablaré de los puntos más importantes.
Según un estudio realizado por Research Now
para Twitter España, el 37% de los usuarios de esta red tuvieron en cuenta las
opiniones de otros tuiteros a la hora de elegir qué película ver en el cine.
Esto convierte a Twitter, y las redes
sociales en general, en un canal cada vez más atractivo para la promoción del cine español.
Tiempo y estrategia
La promoción cinematográfica en redes
sociales no consiste en crearse perfiles en las diferentes redes sin ningún
tipo de objetivo, sino que, como cualquier campaña publicitaria, tiene que
estar basada previamente en una estrategia
sólida.
La experiencia con la promoción de algunas
películas, nos desvela que lo más adecuado no es comenzar esta campaña de
promoción cuando ya estemos cerca de la fecha
de su estreno. Lo adecuado será comenzarla durante el rodaje del film, de forma que crearemos en el espectador ganas de
ver la película desde el principio y la posicionaremos con antelación ante el
resto de películas que coincidan en su misma fecha de estreno.
Además estas campañas se deben considerar
desde un punto de vista global e
involucrar no solo los perfiles oficiales creados para el film, sino los de la
distribuidora, productora, actores, director que aportarán desde el inicio un
mayor alcance de los mensajes.
Contenido
En cuanto al contenido, debemos proporcionar
a los usuarios material que le sea de interés para que su respuesta sea
compartirlo en sus redes. Buscamos que los usuarios se adueñen de ese material
y se conviertan en prescriptores de la
película, ya que sus mensajes serán más creíbles.
Por ello siempre debemos primar la calidad y
no la cantidad, de forma que cada contenido que publiquemos se convierta en una
publicación de interés para nuestro público, y este comience a sentirse cada
vez más atraído por nuestro film.
Respecto al tipo de contenido, está demostrado
que procesamos 60.000 veces más rápido lo audiovisual
que lo textual, por lo que en la mayoría de publicaciones apostaremos por
fotografías y vídeos.
Todo ello, y esto ya como aportación
personal, evitando que estas publicaciones revelen los principales alicientes
de la película manteniendo así la curiosidad del espectador. Parece algo obvio
pero las campañas de promoción de algunas películas publican tanto contenido de
la misma, que acaba desvelando gran parte de la misma.